Desarrollo de una UE responsable con el gasto y el uso de recursos económicos. Sobre el presupuesto de la Unión Europea.
17. Proponemos la reducción de las Perspectivas Financieras, que sirven de marco
a la elaboración de los Presupuestos Anuales, a un período de 5 años en lugar de los 7
años actualmente vigentes. Son plazos demasiado largos que además se solapan con los
mandatos de varios Parlamentos.
18. La negociación de las Perspectivas Financieras debe ser independiente de la
determinación del saldo neto de la contribución de cada país al Presupuesto
Comunitario. Las Perspectivas Financieras suelen negociarse, por parte de cada uno de
los miembros de la Unión Europea, teniendo en cuenta cuál es la incidencia de cada una
de las políticas comunitarias en su particular saldo financiero con la Unión. Ello impide
el diseño óptimo de esas políticas, pues se piensa más en su impacto financiero para
cada país individual que en su capacidad para promover el desarrollo económico
europeo. Por eso proponemos separar ambos aspectos. El saldo financiero neto de cada
Estado miembro se debería determinar previamente con arreglo a la aplicación de una
norma sencilla. Una forma de resolverlo es que dicho saldo dependa de la desviación de
la renta per cápita de cada país con respecto al promedio comunitario, de forma que sea
positivo para los Estados de menor renta y negativo para los de mayor renta.
Establecido el saldo de cada Estado miembro, los gobiernos pueden negociar el
marco financiero tratando de definir las políticas que, gestionadas desde la Unión,
conducen a mejorar la eficiencia y que, por tanto, aportan un valor añadido a las
actuaciones nacionales: I+D, redes de transporte, formación, seguridad, defensa y
representación exterior.
La distribución del gasto entre los Estados miembros, como consecuencia de las
políticas acordadas, producirá saldos netos diferentes a los previamente determinados. Y
aquellos países que obtengan un saldo mayor del inicialmente fijado, deberían
compensar posteriormente a los que registren una situación inversa, de modo que todos
ellos acaben contabilizando el saldo que les corresponde.
19. Se debe dar más importancia a las partidas del gasto común relacionadas con
la Estrategia de Lisboa: I+D, mejora del capital humano, libre movilidad del
conocimiento: en la actualidad, unas tres cuartas partes del gasto en el presupuesto de la
Unión se centra en el apoyo a la agricultura (PAC) y a las zonas desfavorecidas de la
Unión (Fondos Estructurales y de Cohesión). Se deberá dar más peso a las partidas del
gasto relacionadas con la promoción del crecimiento a largo plazo, en coherencia con la
Estrategia de Lisboa. El gasto en investigación y en formación debería incrementarse
para complementar y coordinar los esfuerzos nacionales. Mejorar el funcionamiento del
sistema de patentes a nivel europeo ayudaría también notablemente a asegurar la libre
circulación del conocimiento.
Además, vemos necesaria la intensificación y aumento del gasto en programas
europeos de intercambio de alumnos y profesorado entre los diversos países miembros;
programas que, como las actuales becas Erasmus o Leonardo, no sólo suponen una
aportación formativa de primera categoría para los ciudadanos que las disfrutan, sino
que contribuyen como pocas iniciativas a fomentar un sano europeísmo. UPyD propone
extender también este tipo de intercambios a los niveles educativos previos a la
universidad, aspirando a que la educación obligatoria de todo ciudadano de la UE
incluya un conocimiento efectivo de las realidades europeas que existen más allá de su
país de origen.
20. Proponemos incrementar los recursos propios mediante un nuevo gravamen
sobre las emisiones de CO2. El presupuesto común es muy pequeño, de sólo el 1 % del
PIB de la Unión Europea. Esto limita la capacidad de promover iniciativas comunes. En
el pasado, ha provocado que el coste de las ampliaciones de la Unión hacia países
relativamente pobres haya recaído sobre los antiguos socios con menor renta per capita,
al haber más candidatos a recibir ayudas y no muchos más recursos. Por todo ello, sería
conveniente aumentar los recursos propios de la Unión. Una forma de hacerlo sería
añadiendo un nuevo recurso propio, el quinto, en forma de gravamen medioambiental
sobre las emisiones de C02. Ayudaría además a la consecución de objetivos ecológicos
y de lucha contra el cambio climático.
21. Eliminar el cheque británico e imitaciones posteriores: el cheque británico y
los otros mecanismos ad hoc que se han ido creando para compensar a los países que
realizan más aportaciones netas han de suprimirse. Son arbitrarios y van complicando
progresivamente el funcionamiento del presupuesto con más excepciones adicionales.
22. Propondremos que el actual sistema de dualidad de sedes de la Eurocámara
(duplicando todo tipo de gastos operativos y logísticos al tener los europarlamentarios
que trasladarse de la sede en Bruselas a la sede en Estrasburgo, y viceversa, cada mes)
termine a finales de la legislatura 2009-2014, permitiendo un ahorro considerable a las
arcas de la UE, que se nutren de los impuestos de los contribuyentes. El desmesurado
coste económico y medioambiental del traslado cada mes de Bruselas a Estrasburgo,
unido al impacto negativo en el trabajo del Parlamento Europeo y las crecientes y
legítimas críticas populares justifican, en opinión de UPyD, terminar con la dualidad de
sedes y los traslados mensuales a Estrasburgo.
23. Exigiremos más rigor en el control que ejerce el Parlamento Europeo sobre las
partidas de gasto relacionadas con la acción de gobierno de la Comisión como órgano
colegiado, y en especial de las partidas asignadas a operaciones desarrolladas bajo la
Política Europea de Seguridad y Defensa.
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jueves, 7 de mayo de 2009
UE responsable con el gasto.
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