Ayer leía en prensa que el presidente de NUEVAS GENERACIONES del PP, Ignacio Uriarte, presentará una enmienda en el próximo congreso del PP en Valencia para limitar a ocho años el mandato de los presidentes de Gobierno y de las comunidades atónomas, afirmando que dos legislaturas "son suficientes" para abordar un proyecto político. Evidentemente, las críticas no se hicieorn esperar.
A mí personalmente me alegraba que el líder de la facción joven de uno de los partidos mayoritarios, el PP, se posicionara a favor de regenerar la democracia limitando los mandatos a ocho años y dando oportunidades a otra generación de jóvenes políticos, no tan "viciados" y con ganas de trabajar y construir el futuro sólido y próspero de nuestra sociedad.
Pero esa regeneración de la democracia, que parecía cerca, hoy se alejaba y "la enmienda no tendrá carácter retroactivo". Tal vez las presiones que habrá recibido Uriarte de los barones del partido le han hecho recular y modificar el contenido de la enmienda. La enmienda aplicada con carácter no retroactvo pierde todo su efecto y su razón de ser. Si 24 horas antes se afirmaba que dos legislaturas son suficientes ¿qué ha pasado ahora?, la "nueva" visión de la enmienda lo unico que producirá será presidentes vitalicios, ineficientes e incapaces de "abordar en dos legislaturas un proyecto político", así que la enmienda ahora no es más que papel mojado.
Pienso que esta enmienda sólo pretende ser una ligera cortina de humo, tal vez para desviar la atención de los medios que siguen estos días todos y cada uno de los movimientos del Partido Popular. La enmienda tal y como se presentaba inicialmente es de necesaria aplicació EN TODOS LOS PARTIDOS POLITICOS, y no sólo ha de ser retroactiva y para presidentes, del gobierno y autonómicos, si no también ha de aplicarse a los alcaldes, evitando que algunas alcaldesas se conviertan en "vitalicias" como lo está consiguiendo Rita Barberá.
La regeneración democrática no debe ser un ideal, debe ser un hecho, una realidad. Porque regenerando la democracia conseguiremos progresar y regenerar nuestra sociedad.
Así lo expone y propone Unión Progreso y Democracia en su manifiesto fundacional y su programa electoral.
"Los partidos políticos deben ser instrumentos que hagan posible la participació ciudadana en los asuntos públicos. La regeneración democrática tendrá como uno de sus objetivos devolver a la ciudanía parte del poder ahora detentado por las burocracias de los partidos y garantizar que el voto de todos los ciudadanos tenga el mismo valor"
"Proponemos la limitación de mandatos por Ley, para estimular la renovación de las cúpulas políticas. Dos mandatos consecutivos de cuatro años cada uno, con un total de ocho, parecen suficientes para desempeñar adecuadamente cualquier mandato"
He aquí otro motivo de mi militancia en UPyD, otra forma de hacer política es posible.
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