bajo el paraguas de la HOMOFOBIA

homofobia.
(Del ingl. homophobia).
1. f. Aversión obsesiva hacia las personas homosexuales.

Entonces ¿publicar un artículo de opinión en el que uno libremente expresa su desacuerdo con una fotografía publicada en un medio gay, ES HOMOFOBIA? Respuesta: NO

La revista Zero, publicó hace un par de números una imagen que ha levantado la polémica, de esto ya hablé aquí en el blog. Dicha fotografía ha provocado, como era de esperar el descontento de mucho de los lectores, tal y como reconoce el Defensor del Lector en el número de mayo de Zero.

En este mismo número, bajo el título "LA CRUZADA CLANDESTINA DE LA EXTREMA DERECHA CONTRA ZERO", aparecen frases tan manipuladoras como las siguientes "fue la formación política creada por Rosa Díez, Unión Progreso y Democracia, la que cargó en un primer momento contra esta publicación" y sigue "UPyD, una formación que se declara progresista, laica y transversal, pero que, debido a su ferviente defensa de España, recibe numerosos elogios por parte de grupos como la Falange Auténtica", y resalta "se negaron a rectificar la información que Paco Pimentel había emitido sobre la película Clandestinos"

Al respecto de semejante manipulación rosa quisiera aclarar, dese mi punto de vista, que

- Si bien Rosa Díez es la portavoz de UPyD, este partido se crea porque una parte de la ciudadania cree en que otra forma de hacer política y otra forma de gobernar es posible. UPyD no es, ni mucho menos, un partido ni de rezagados ni de exafiliados, de hecho un 90% de sus miembros no han militado nunca antes y esto es algo que dice mucho del espíritu cívico del partido.

- Unión Progreso y Democracia no cargó contra ninguna revista, al igual que muchos lectores, me consta así, escribimos a Zero expresando lo repulsiva que nos parecía la foto (y la misma Zero a través de su defensor del lector nos da la razón), el artículo de Paco Pimentel no es más que otra crítica a la emisión de ficha fotografía, y en consecuencia la revista a de responsabilizarse de lo que decide publicar. "A lo hecho pecho" señores de Zero.

- "...ferviente defensa de España", ya sabemos que Zero es una revista "comprada" por el PSOE (será que se creen que sus lectores votan con la "polla" y no son racionales, negando que hay vida más allá del PSOE) y que los socialistas no defienden España, defienden a las autonomías, y lo que es peor, unas con más fervor que otras. UPyD defiende a España, porque eso es lo que somos más de 40 millones de ciudadanos: españoles (de derechas, de izquierdas, nacionalistas, heteros, gays, lesbis... todos).

- A ver si los redactores de una revista aprender a leer, además de escribir, el artículo de Paco Pimentel, y mira que me lo he releido, critica la publicación de la desagradable fotografía, no la emisión de la película Clandestinos. Y por eso no cabe ninguna rectificación ¿por qué tenemos que censurar las críticas de los ciudadanos cuando éstas sólo son una respetable opinión?

Esto es, repito que desde mi opinión personal, otra muestra de la manipulación que hace Zero (todo un lobby gay) de la información, pintándola tal y como le parece, a su imagen y semejanza.

Yo me encuentro muy agusto en UPyD, trabajando muy ilusionado porque creo que sí hay otra forma de hacer política y más de 300.000 personas así lo creen y así lo dijeron el 9M. Soy GAY, como lo serán muchos otros afiliados, votantes e incluso ideólogos y promotores del partido; UPyD no es ningún partido homófobo, os lo garantizo.

ZERO NO REPRESENTA AL COLECTIVO LGTB (lesbianas, gays, transexuales y bisexuales), Zero es sólo una publicación cuyo público es generalmente homosexual, pero no representa a nadie, porque nadie le ha pedido que le represente. A mí me represeta el Gobierno, el de turno, que es el que todos hemos decidio que nos reprsente y nos gobierne, pero no Zero.

No podemos mal emplear la palabra homofobia, abrirla como un paraguas y refugiarnos todos los días bajo ella. No podemos acusar de homófobos a quienes nos critiquen simplemente por nuestros actos. Porque al final corremos el riesgo de conseguir el efecto contrario.

Cierro sólo con un simil, por ejemplo, si mi jefa me llama "maricón" y se obsesiona conmigo por ser homosexual, entonces sí podré acusarla de homófoba, pero si me llama la atención por algo que yo hice mal, entonces he de ser consecuente con mis actos y asumir mi responsabilidad, y no podré acusarla de homófoba, porque, evidentemente, no procede.